lunes, 26 de enero de 2009

¿LO HAN VISTO?


Desde aquí quiero unirme a la campaña iniciada por el inefable Puñalón.
Un miembro ilustre de la horda "valium", el ilustre 'Hans Killer' (ver foto) ha desaparecido y no hay rastro alguno de su paradero. Algunos creen haberlo visto por última vez asesorando en Virginia Tech al coreano Cho Seung-Hui; otros, enfundado en su uniforme de marine en Irak, con su M-16 al hombro, ansioso por entrar en acción. Los menos dicen haberlo visto tomando el té con Salinger en la casa de este último. En fin, una leyenda como cualquier otra.
Cualquier información será bienvenida. La cruzada ya ha sido extendida a Alemania, New York y Paramonga.

... (Hans Killer y su última -y única- foto sin lentes)

Atón y el Big Bang


Quienes me conocen saben mi afición por los temas ocultos y esotéricos. Cada vez que puedo me agencio de libros que puedan ilustrarme sobre religiones antiguas, sectas gnósticas y temas iniciáticos. Y es que nuestra tradición católica y cristiana me pareció siempre una mala copia de otras, demasiado chata y ortodoxa para ser divertida. Vamos, aburrida y sosa.
Un ejemplo al azar: los antiguos egipcios creían que Atón, dios del sol representado como un disco solar, se masturbó y produjo una explosión de energía que sembró el oscuro universo de innumerables galaxias.
Atón, en el primer acto de la creación, era una figura andrógina, siendo la mano que creó el mundo la parte femenina y el falo que eyaculó el semen cósmico el principio masculino opuesto.
Algunos entendidos han creído ver en esta leyenda una descripción literal del Big Bang, en tanto que toda la materia explota a partir de un punto único -un orgasmo divino- para entonces expandirse y dispersarse.
Ya me dirán ustedes si esta creencia -la creación del universo a partir de una paja divina- no es mucho más interesante que la aburrida historia de la creación en siete días y su descansito más.

jueves, 22 de enero de 2009

Borges Dixit


Sobre Perón: "Un rufián muerto sigue siendo un rufián. Y un cobarde muerto no es un valiente. La muerte no beneficia tanto. Aunque yo en una milonga digo: 'No hay cosa como la muerte / para mejorar la gente".
[...]
Sobre Dios: "Yo ahora estoy seguro que no hay otra vida y que no hay Dios. Es una certidumbre que me satisface, me tranquiliza. Saber que todo esto pasará, que yo me olvidaré, que seré olvidado... Yo soy un hombre ético pero no religioso".
[...]
Sobre García Márquez: "Claro, un gran escritor, aunque creo que el principio de Cien años de soledad es mejor que el final. Pero es normal. Al final el autor se cansa".
[...]
Sobre porqué prefiere el cuento sobre la novela: "Porque está lleno de ripio. En un cuento de Kipling, o un cuento de Henry James, todo es esencial. En las novelas hay mucho de inservible. Tienen que ponerle paisajes, disgresiones, intervienen las opiniones del autor". *
[...]
* En: HILDEBRANDT, César (2008): Cambio de Palabras. Iquitos, Tierra nueva. pags. 147-155

El chato y sus preguntas

El chato César Hildebrandt (Lima, 1949) ha sido un rara avis en el periodismo peruano, tan acostumbrado a los hueleguisos, mermeleros y vientres de alquiler de siempre que pululan en las redacciones y sets de televisión. En nuestro país la pluma de un periodista se puede alquilar al mejor postor y a menudo dicha profesión resulta ser una atractiva fuente de financiamiento para salir del subdesarrollo del bolsillo. En ningún lugar como en esta porción de tierra resulta certera aquella huachafa frase que dice "El periodismo puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios" (evidentemente que lo cierto suele ser lo segundo). Sin embargo, hay honrosas excepciones. Y el chato Hildebrandt parece ser una de ellas (y digo 'parece' porque uno nunca sabe o mejor dicho -Dr. House dixit- 'todos mienten' ).



No se debe creer, sin embargo, que el chato Hildebrandt es un ásceta o el inmaculado ejemplo a seguir. Nada de eso. Con una egolatría que supera ampliamente su tamaño comete, quizás, el peor error en que puede incurrir un intelectual (o aquél que 'cree' serlo, que de éstos hay muchos y de todos los pelajes): creer ser el elegido, el unigénito de las letras, el non plus ultra del periodismo. Tales han sido sus disfuerzos que se ha granjeado la enemistad manifiesta de muchos que pululan en su mismo ámbito (léase al efecto la novela 'El Enano' de Fernando Ampuero, una deliciosa mentada de madre en tono narrativo).



Hay, también, otros defectos. La única incursión narrativa del Chato Hildebrandt ha sido infeliz. La novela Memoria del Abismo (1994) resultó siendo un mamotreto difícil de digerir, enrevesada y aburrida (aun recuerdo cuando la leí: joven, solidario y entusiasta traté de encontrarle alguna virtud -eso al menos le debía al chato-. Lamentablemente no encontré ninguna).



Sin embargo, lo que en este post nos convoca es otra cosa. La segunda edición (editada por Tierra Nueva, una pujante editorial loretana) de su libro Cambio de Palabras, una antología de sus mejores entrevistas realizadas para la revista Caretas, allá por los años '80 (dicen que la edición original de Mosca Azul es imposible de conseguir). En este varipinto reparto desfilan todos: políticos (Haya de la Torre, Velasco, Jorge del Prado, Alfonso Barrantes, etc), historiadores y sociológos (Pablo Macera, Julio Cotler), novelistas (Borges, Cortázar, Vargas Llosa, Juan Gonzalo Rose). Sin duda alguna las entrevistas más interesantes son aquellas que se realizan a los escritores y poetas (siempre ellos tienen cosas interesantes que decir) y las más aburridas son las de los políticos (siempre ellos carecen de cosas interesantes que decir, preocupados como están en justificar su mirada al ombligo).

En fin, siempre es una buena noticia tener de vuelta al chato Hildebrandt (al menos en lo que sabe hacer).



sábado, 17 de enero de 2009

Onetti Dixit


"-¿Cuáles son los novelistas a los que siempre volvés?
-Faulkner, Balzac, que no se parecen en nada... Cuando pesco un Henry James, gran admiración. Admiración no te digo. Cariño. La lección del maestro, te pongo por caso. Y Melville. El Bartleby, de Melville. "Prefería no hacerlo"... ¿Te acordás? "Preferiría no hacerlo"... La traducción es de Borges. Y otros, no sé... Es un entrevero. Depende de lo que cae en mis manos.
- Y entre todos, ¿cuál?
- Faulkner. Faulkner. Yo he leído páginas de Faulkner que me han dado la sensación de que es inútil seguir escribiendo. ¿Para qué corno? Si él ya hizo todo. Es tan magnífico, tan perfecto...
- ¿Absalón, Absalón?
- Sí. Es la más Faulkner de todas. El sonido y la furia tiene demasiado Joyce para mi gusto.
- ¿No ha sido bastante maltratado, Faulkner, en las traducciones? Aquí publicaron, hace poco, Light in August. Le pusieron, como en la edición argentina, Luz de agosto.
- Sí, y es light en el sentido de dar a luz, de alumbramiento, no de luz. Sí. También Intruso en el polvo es, en realidad, Intruso en la disputa. Segunda acepción de dust. Estoy hecho un león en inglés.
- Hablemos de escritores en legua castellana.
- Mirá, no jodas" *


* Entrevista de Eduardo Galeano a Juan Carlos Onetti. En: VARGAS LLOSA, Mario (2008): El viaje a la ficción. El mundo de Juan Carlos Onetti. Lima, Alfaguara. Pags. 85-86

martes, 13 de enero de 2009

Muro


La versión original de esta canción le pertenece al cubano Carlos Varela. Narra la historia de aquellos que mojan el pan en un plato vacío, cuentan los pasos cuando regresan a casa y se quedan dormidos viendo la televisión. Miguel Bosé hace una versión cumplidora que logra transmitir toda la angustia y desazón de la letra (escuchar 11 Maneras de Ponerse un Sombrero). Una canción triste y extraña. El soundtrack de estos días.


MURO
Mojas el pan en el plato vacío
y apagas la televisión.
Abres la ventana y miras afuera,
la ciudad te espera en algún lugar.
Sales a la calle y te vas al muro
donde acaban todos, donde empieza el mar.

Cuentas los pasos regresando a casa
y prendes la televisión.
Te quedas dormido y cuando empieza el himno,
te vas a la cama, te vas a soñar,
mientras otro sigue recostado al muro
donde acaban todos, donde empieza el mar.

Luna
algo está sucediendo
que estoy sintiendo que esta vez me están dejando solo,
o al menos solo como la noche.

Mojas tu cara como cualquier díay te vas sin afeitar.
Te compras la prensa y notas que al mundo
le ha cambiado el rostro para bien o mal
y sigues caminando y te vas al muro
donde acaban todos, donde empieza el mar.

Luna
algo está sucediendo
que estoy sintiendo que esta vez me están dejando solo,
o al menos solo como la noche.

Mojas el pan en el plato vacío
y apagas la televisión.
Abres la ventana y miras afuera,
la ciudad te espera en algún lugar.
Sales a la calle y te vas al muro
donde siempre hay alguien
donde empieza el mar.

jueves, 8 de enero de 2009

Deseos de Año Nuevo

Y aquí vamos nuevamente.
Pasada una semana de este nuevo año 2009, poco a poco vamos despercudiéndonos del fingido entusiasmo de los últimos días de diciembre del año que se fue, para ir cayendo en cuenta que nada -o casi nada- ha cambiado. El mundo sigue igual -o peor- y son únicamente aquellas pequeñas cosas las que nos pueden rescatar del marasmo al que somos empujados. Al fin y al cabo, el tiempo -y su medida- es solo otra convención social.
Por eso escribo estas líneas (con la alegre foto enviada por Kaiserkeller como telón de fondo): ojalá que este nuevo año jodan de verdad.