jueves, 27 de mayo de 2010

Sobrevivir


"Soy un sobreviviente. Sobreviví a colegios y maestros, sobreviví a decretos y normas, sobreviví a los disfraces y a los ladridos de las moscas. Sobreviví a 20 años de guerra interna. Sobreviví a las mudanzas, a la internet, a las despedidas y a los reencuentros, al descenso y asenso del Spot Boys y a la desaparición física de seres queridos. Soy un sobreviviente, pero un sobreviviente aún en actividad. Los setenteros años de mi púber vida y aquellos primeros días de la década de los 80's, marcarán a fuego mis pasos y se volverán luz en mis escalinatas, calzando luego en las más imprudentes calles de la ciudad de Lima y en los tendidos de las escuelas".
                  Daniel F, Manuskritos desde una calle vedada

martes, 25 de mayo de 2010

viernes, 21 de mayo de 2010

Lo verás volver…


Todos los que recorrimos la escuela secundaria en la infame década de los '80 le debemos algo.

Alguna canción tonera, de esas que servían para tomar fuerzas y sacar a bailar a la chica de la fiesta que tanto nos gustaba; alguna melodía inusitada que se quedaba –se sigue quedando- por largo tiempo en nuestras cabezas –y corazones-; algunas de las mejores letras del rock en español ("Ya no hay fábulas/en la ciudad de la furia"), en fin, algunos de nuestros memorables momentos de vida.

Ahora que lucha por su vida y por mantener el dominio de esa oscura caja negra que es nuestro cerebro, todos aquellos que le debemos algo estamos en la obligación de ayudarlo en este difícil episodio: con una oración, con pensamientos positivos, escuchando sus viejos discos.

Fuerza Gustavo, te veremos volver… 

martes, 18 de mayo de 2010

Ronnie James Dio (10/07/1942 - 16/05/2010)

Fue vocalista de Black Sabbath, Rainbow, Dio y, últimamente, de Heaven and Hell, el grupo que formó con los ex integrantes de Black Sabbath.

Inmortalizó el saludo de los metaleros (el maloik o la mano cornuda), a través del cual se reconocen en el mundo entero.

Tenía una voz privilegiada que contrastaba con la potencia de las guitarras que lo acompañaban.

El pasado 16 de mayo un cáncer al estómago se lo llevó por delante.

Qué buenos conciertos se estarán planeando allá arriba (o abajo).

sábado, 15 de mayo de 2010

Jesús o el mercantilismo de los libros


Personalmente, desconfío de todos los libracos que, como por generación espontánea, surgieron después del tremendo éxito que tuvo "El Código Da Vinci" de Dan Brown, best seller donde los haya. En efecto, luego de lanzada al público masivo la teoría que Jesús estuvo casado con María Magdalena y tuvo una descendencia sagrada (de donde surge la dinastía de los merovingios franceses) el escándalo alzó vuelo y también las editoriales que comenzaron a imprimir e imprimir, de tal suerte que libros como "Para entender el Código Da Vinci", "1001 preguntas y respuestas sobre el Código Da Vinci", "El Código Da Vinci y el sexo tántrico", comenzaron a reproducirse como generación espontánea.

Michael Baigent es uno de los autores (conjuntamente con Richard Leigh y Henry Linconl) que perpetraron "El Enigma Sagrado", el libro donde se presentó la tesis de la unión de Jesús con María Magdalena y su descendencia divina y que sirvió de base para que Dan Brown imaginara una trama de crímenes, misterios y enigmas alrededor de un códice perdido de Leonardo Da Vinci.

Pero, cuidado, no se vaya a pensar que soy de esos puritanos que le hicieron ascos al libro de Dan Brown, ni de esos beatos chupacirios que se escandalizan ante la idea de un Jesús humano y carnal, alejado del modelo ideal que el apóstol Pablo (que jamás conoció a Jesús y que se dedicaba a perseguir cristianos con el nombre de Saulo) y después la iglesia católica nos hizo venerar, no, nada de eso, me divertí como un chancho con la trama de Brown y devoré su historia en muy pocos días, agradeciéndole por aquellas divertidas páginas que me hicieron olvidar el mundo circundante por unos pocos días.

Lo que me amosca es otra cosa. Por ejemplo, el libro que aquí nos convoca, "Las cartas perdidas de Jesús", que terminé de leer hace unos días, desarrolla la tesis que Jesús no murió en la cruz (lo que, por otro lado, no es una teoría nueva), sino que fue un armado complot (ayudado por Poncio Pilatos) para escapar de los zelotes (la facción más recalcitrante de los judíos que deseaban emanciparse del yugo romano por medios violentos). Jesús volvió a Egipto, de donde salió a predicar a los 30 años y donde estuvo con los Esenios aprendiendo las cosas de las que luego hablaría. Perfecto, interesante tesis, pero, como ya dije, desarrollada anteriormente por otros autores (me viene a la mente, por ejemplo, "El complot de pascua" el clásico libro de Hugh Schonfield) y nada nuevo bajo el sol.

Lo más interesante del libro es, sin duda, la descripción del mercado negro de los papiros antiguos del mar muerto, donde fortunas y grandes intereses entran en juego (la iglesia católica, por ejemplo), unos tratando de difundirlos, otros, tratando por todos los medios que sigan ocultos.

Jesús es sin duda alguna una figura histórica atrayente (al menos para el mundo occidental) y lo seguirá siendo por mucho tiempo. Lástima que tantas barbaridades se escriban –y se hagan- en su nombre (¿sí o no Benedicto?).

jueves, 13 de mayo de 2010

Deshacer el mundo


"Te he dicho que no mires atrás
porque el cielo no es tuyo
y hay que empezar despacio
a deshacer el mundo

ponme fuera del alcance
del bostezo universal
nos veremos en el exilio o en una celda
ponme fuera del reposo
en mi historia personal
soy un ave rapaz:
¡mirad mis alas!"

miércoles, 12 de mayo de 2010

Man of the world


Hacer una selección musical es difícil. Lleva tiempo pensar qué canciones debieran estar y otro tanto decidir si la elección fue la acertada. Al final, casi nunca estamos satisfechos con el resultado.

Sin embargo, hay una canción que nunca falla; la escribió el magistral Peter Green cuando Fleetwood Mac era un grupo que merecía la pena ser escuchado y los demonios de su mente aún no habían tomado el control sobre ella, se llama "Man of the world" y creo que nadie debiera irse de este mundo sin haberla escuchado….

Man of the world

Shall I tell you about my life
They say I'm a man of the world
I've flown across every tide
And I've seen lots of pretty girls

I guess I've got everything I need
I would't ask for more
And there's no one I'd rather be
But I just wish that I'd never been born

Break:
And I need a good woman
To make me feel like a good man should
I don't say I'm a good man
Oh, but I would be if I could

I could tell you about my life
And keep you amused I'm sure
About all the times I've cried
And how I don't want to be sad anymore
And how I wish I was in love (Peter Green)

martes, 4 de mayo de 2010

Once Años



Once años.

Once años juntos con una pareja pueden constituir una inmensidad de tiempo o ínfima cantidad de él, depende de cómo se miren las cosas.

En once años de relación se puede decir que uno conoce todo de la otra persona o afirmar que todavía falta tiempo para explorarla.

En once años suceden muchas cosas, incluso despedirse y darse la bienvenida, una y otra vez.

En once años de relación pueden venir como regalo dos preciosas hijas; la última, con una diferencia de siete años de su hermana mayor.

En once años puede haber temporadas donde la pasión se oculta y el amor se agazapa, buscando mejores oportunidades de demostrarse. También puede descubrirse, de pronto, un brillo casi olvidado en los ojos del otro y un halo de magnetismo animal que resulta irresistible.

En once años hay hermosos amaneceres y furiosas tempestades, todo alrededor de una misma cama.

En once años uno crece y se vuelve más responsable. A veces, se recuerdan las locuras en común con una sonrisa melancólica.

En once años hay abundancia y hambre, besos y adioses, palabras de amor y maldiciones.

Once años es toda una vida o una pequeñísima parte de ella, depende del enamorado.

Hoy cumplo once años con mi compañera de siempre.

Hoy, hace once años, me enamoré perdidamente y, después de seis meses, nos fuimos a vivir juntos, llenos de vida y esperanza.

Hoy, después de once años, continúo enamorado de ella (perdida y definitivamente) y sigue intacta la esperanza.

Feliz aniversario, mi amor, nos lo merecemos….

lunes, 3 de mayo de 2010

El blog según Saramago


 
"El blog va iluminándole el camino al autor: es esa su virtud"

                                   (José Saramago, El Cuaderno)

domingo, 2 de mayo de 2010

La Ciudad



Mario Levrero, el inmenso autor uruguayo, publicó en 1970 su primera novela, una extraña historia desconcertante y opresiva: "La Ciudad". Luego, con la publicación de "París" (1980) y "El Lugar" (1984) se conformaría lo que luego él denominaría con su humor característico "Trilogía Involuntaria".En uno de mis viajes esporádicos a Lima, compré en El Virrey (una de las pocas librerías limeñas que aún merece ese nombre), en un cuidado pack, la Trilogía Involuntaria de Levrero. Era el último ejemplar que quedaba y cuando se lo conté al Puñalón pude ver cómo los ojos se le inflamaban de codicia y envidia.
Hace poco terminé de leer La Ciudad. Como dije es una historia extraña, heredera y tributaria, sin lugar a dudas, del mejor Kakfa, donde el protagonista, luego de tomar posesión de una casa deshabitada y salir a buscar querosene y alimentos, inicia un bizarro viaje que lo llevará a una ciudad sin nombre y perdida, escasamente poblada por personajes inconcebibles. La atmósfera que se respira a lo largo del relato es opresiva y asfixiante; el protagonista no es un prisionero pero, sin embargo, alguna extraña sucesión de casualidades hacen imposible que pueda escapar de esa desconcertante ciudad.
Levrero era un escritor que no tenía un único estilo sino una multiplicidad de ellos. La Ciudad es un buen ejemplo de eso.



Del inicio:
"La casa, al parecer, no había sido habitada ni abiertas sus puertas y ventanas durante muchos años."