martes, 31 de julio de 2007

Juan Carlos Onetti: Cuando ya no Importe



Fue la última novela que publicó en vida. Era 1994 y nuestro héroe estaba por irse, con su eterno cigarrillo entre los labios y su desgano a cuestas. Hereje fundamental de las letras latinoamericanas, poco le importó que el marketing disfrazado de 'boom' haya pasado sin saludarlo siquiera. Su interés era otro. Sus lectores -y fieles seguidores- también.
Santo patrono de la angustia y la desesperanza, desde aquí le encendemos velas, donde quiera que se encuentre.


"6 de marzo

Hace una quincena o un mes que mi mujer de ahora eligió vivir en otro país. No hubo reproches ni quejas. Ella es dueña de su estomago y de su vagina. Cómo no comprenderla si ambos compartimos, casi exclusivamente, el hambre."

(inicio de "Cuando ya no Importe")


lunes, 30 de julio de 2007

La Rebelión de los Monigotes ("Stranger Than Fiction")


¿Qué pasaría si un personaje decide rebelarse contra su autor? ¿Si de pronto cobra vida propia y decide llevar una existencia independiente de la que le tiene reservada su creador? ¿Si decide que, de pronto, no está listo para irse?


Sobre estas premisas el director Marc Forster ("Monster's Ball", "Descubriendo Nunca Jamás") construye una entretenida película, una sutil mezcla de comedia y tragedia que deviene en una metáfora de la vida misma.


Harold Crick (convincente Will Ferrell, quien nos demuestra que no sólo las comedias bobaliconas son lo suyo) es un anodino recaudador de impuestos cuya vida sólo tiene sentido por la sumatoria de rutinas con las cuales llena el día, hasta que un día comienza a escuchar una voz de mujer prediciendo lo que hará a lo largo del día y -por si no fuera suficiente- describiendo sus sentimientos.


El diágnostico de esquizofrenia no es suficiente y Crick se convence que es el personaje de una novela a la cual su autora (magistral Emma Thompson como una novelista depresiva que atraviesa una sequia literaria) quiere matar al final, pero no sabe cómo. A partir de entonces, la vida de este anodino personaje es otra y ayudado por un reputado profesor de literatura (inmejorable Dustin Hoffman) va en busca de su creadora para saldar cuentas.


La historia de la rebelión de los personajes contra su autor no es nueva y ha sido abordada desde diversos angulos en la literatura, pero creo que es la primera vez (s.e.u.o) que se aborda en el cine de una manera tan original, fresca y divertida.


Recuerdo que cuando era un imberbe desenfadado escribí un cuento ("Cuando la Lluvia Termine") que abordaba la historia de un personaje renegado por el destino que el mediocre autor le tenía reservado, iniciando contra él una rebelión que terminaría con su libertad.

Quizás es por eso que me gustó tanto la película y su historia, porque me hizo recordar tiempos idos de libertad y esperanza, cuando andaba en la universidad y era "feliz e indocumentado" escribiendo y leyendo como un poseso. Cuando creía que, a pesar de todo, la vida era aún una página en blanco.

viernes, 27 de julio de 2007

FELIZ 28 (PASAJE 50% MAS)


Hay pocas cosas que decir sobre esta fecha sin ruborizarse. Gran parte de la historia del Perú ha sido un inmenso malentendido y una enorme estafa. Nos quisieron vender una república sólo para unos cuantos y terminamos asistiendo al montaje de una farsa.
Mi amigo El Puñalón divaga sobre las celebraciones patrias y lo asalta la melancolía y la verguenza (http://www.elrestoessilencio.blogspot.com/). Razones no le faltan.
¿Qué es entonces este tumulto de gente tan dispar llamado Perú? ¿qué nos une? ¿hacia dónde vamos? ¿Somos quizás un enorme cliché? Cientos de esclarecidos han intentado responder estas preguntas (desde Mariátegui pasando por Basadre hasta Vargas Llosa) y todos han fracasado. Somos impredecibles y -la mayoría de las veces- inverosímiles.
Esto es lo que queda. Esto es lo que somos. Sigamos caminando.
!!!!!!!!!Feliz 28 de julio¡¡¡¡¡¡¡¡¡ (aunque no me lo crean).

martes, 24 de julio de 2007

Black Snake Moan

"Sólo hay un tipo de Blues,
el que nace de un hombre y una mujer"
(Son House, bluesmen)
El fin de semana pasado, después de mucho tiempo, pude mandar todo al carajo y repantigarme en mi cama a hacer una de las cosas que más me gusta (después del sexo, claro está): ver películas. Es así que, provisto de unas latas de cerveza bien helada y con el ánimo dispuesto a no encontrarle tres pies al gato, encendí el aparato de DVD y me dispuse a disfrutar.
La película en cuestión se llama "Black Snake Moan" (2006) y la compré sin muchas esperanzas -por cuatro soles- en algún centro comercial perdido fuera de la ciudad. El hecho de ver a Christina Ricci con poca ropa y varios kilos de menos era un buen aliciente.

Sin embargo, la película resultó una agradable sorpresa, de esas que te salvan el domingo y te dejan lleno de preguntas durante todo el resto del día.

Bajo la dirección y el guión del norteamericano Craig Brewer, la trama narra una historia rara de culpa y redención, teniendo como telón de fondo un pequeño pueblo de Tennesse, al sur de Estados Unidos.

Con una inmejorable banda sonora (blues del bueno), la película nos trae de vuelta y en muy buena forma a unos inmejorables actores: Samuel L. Jackson como el atormentado ex-bluesmen venido a menos que atraviesa una crisis existencial por el abandono de su mujer (dicen que tuvo que aprender a tocar la guitarra para este papel) y a ese tremendo par de ojos llamado Christina Ricci, quien se despercude de los tontos papeles adolescentes que le endilgaron años atrás y encarna a una ninfómana perseguida por su demonios internos que -literalmente- arrasa con todos los hombres del pueblo (Dios, lo que daría por ser su víctima).

Altamente recomendable, la película es una larga canción sobre el desamor y el amor, sobre la culpa y la redención. Sobre la vida misma. Tan igual que un viejo blues.

martes, 10 de julio de 2007

Campo de' Fiori



El jueves 19 de febrero de 1600, luego que fuera condenado por el papa Clemente VIII (dijo de él que era un "hereje impenitente, pertinaz, obstinado") Giordano Bruno -desnudo, atado a un palo y amordazado- fue conducido por sus captores -sarta de curas ignorantes- al Campo de' Fiori, en Roma, donde sería quemado vivo, en cumplimiento de una sentencia fruto de un proceso secular ridículo.

El vulgo y los ensotanados llenaban la plaza. El olor próximo a carne quemada los excitaba y enardecía como a las bestias salvajes. Maldecían el nombre del hereje y vitoreaban al verdugo que apiñaba los leños y ramas al pie del condenado. Algunos otros ignorantes oraban en silencio por el alma del infeliz que sufriría tremendo tormento.

El verdugo encendió el fuego y poco a poco el rostro del condenado fue contrayéndose en un rictus de dolor. Sin embargo, y mientras las llamas y el humo ascendían poco a poco, Giordano Bruno tuvo el suficiente coraje -en esos momentos cruciales, definitivos, donde otros muchos hubieran abdicado de sus ideas- como para apartar el rostro ante un crucifijo que uno de sus miserables captores le imponía, como invitándolo a aceptar -por fin- la condena que por sus ideas estaba recibiendo.

Cuando todo pasó, el cuerpo del hereje yacía deformado por el fuego, y sin embargo, en una hermosa paradoja, las ideas que se intentaban desterrar con su muerte, desde ese momento, alcanzaron la inmortalidad.

La iglesia de Roma y de la Inquisición, consumado el crimen, colocó después el siguiente aviso en la plaza:

"Aviso de Roma(19 de febrero de 1600)
El jueves por la mañana en Campo di Fiore fue quemado vivo aquel infame fraile dominico de Nola, de quien se escribió en los antecedentes: herético obstinadísimo, y habiéndose formado a su capricho varios dogmas contra nuestra fe, y en particular contra la SS. Virgen y los Santos, quiso obstinadamente morir en ellos el infame; y decía que moría mártir y de buena gana, y que su alma ascendería con aquel humo al paraíso. Pero ahora Él se entera si decía la verdad."


miércoles, 4 de julio de 2007

Sweet Thirties

A medida que pasa el tiempo, cumplir años es un oficio complicado.

Atrás quedan las ilusiones de la infancia, cuando los payasos, los regalos y la fiesta con gorritos eran un motivo justificado de espera anual, atrás también las interminables borracheras de la adolescencia, cuando el happy birthday to you era el magnífico pretexto para embriagarnos con los amigos. Alejadas ya las celebraciones de los veintitantos, cuando la juventud era aún un territorio inexplorado y la madurez una mala palabra.

Conforme los años pasan, las ganas de celebrar un calendario más se van transformando en una cosa distinta de todo lo anterior. Pareciera que uno tiene que esforzarse más en encontrar justificaciones para ser feliz ese día y la depresión está a la vuelta de la esquina, agazapada y lista para lanzarse al cuello al menor descuido melancólico. Nada es ya como lo conocíamos.

Hoy -o mañana, depende del reloj con que lo mires- alguien muy querido cumple treintitrés. Entonces le prometí unas palabras como buen augurio, para subirle el ánimo que andaba bajetón, para decirle que la quiero mucho (aunque no me crea), pero ya ven, estoy escribiendo esto, y es que las cosas muy pocas veces salen como nosotros queremos.

Como sea, le prometí un regalo y se lo dejo. Es el poema "Happy Birhtday" de Mario Benedetti y espero le guste...

¿Cómo será el mundo cuando no pueda yo mirarlo
ni escucharlo ni tocarlo ni olerlo ni gustarlo?
¿cómo serán los demás sin este servidor?
¿o existirán tal como yo existo
sin los demás que se me fueron?
sin embargo
¿por qué algunos de éstos son una foto en sepia
y otros una nube en los ojos
y otros la mano de mi brazo?
¿cómo seremos todos sin nosotros?
¿qué color qué ruidos qué piel suave qué sabor
qué aroma
tendrá el ben(mal)dito mundo?
¿qué sentido tendrá llegar a ser protagonista del
silencio?
¿vanguardia del olvido?
¿qué será del amor y el sol de las once
y el crepúsculo triste sin causa valedera?
¿o acaso estas preguntas son las mismas
cada vez que alguien llega a los sesenta?

ya sabemos cómo es sin las respuestas
mas ¿cómo será el mundo sin preguntas?