viernes, 10 de agosto de 2012

El fin de los Blogs

Algo de eso pensaba. Quise ponerlo en blanco y negro pero me asaltó una tremenda pereza.

El chileno Alberto Fuguet lo hizo por mí.

Acá lo dejo:


Requiem por los blogs

Mientras todos hablan de Google+ o de la tremenda importancia que tiene Tumblr, mientras un amigo me dice que lo único que le interesa es transmitir mensajes y emociones a través de las fotos que toma en su iPhone y que comparte via www.instragram sus fotos procesadas (“la peor foto te queda cool y para qué escribir si puedo transmitir lo que siento en imágenes”), pienso en qué pasó con los blogs.

¿A dónde se fueron?

¿Qué pasó?

Toda esa energía, esas palabras, esa poesía digital, esas confesiones de tres-de-la-mañana, a donde se fue.

Por qué la palabra bloggero suena tan pasada de moda como un lambada.

Increíble: uno de los grandes inventos del siglo 21 duro media década.

Yo una vez sostuve, y lo puse por escrito, que el escritor suicida colombiano Andrés Caicedo era el primer blogger pues, a mediados de los 70s, escribía sus pensamientos y sensaciones emos y los enviaba a desconocidos por toda América para sentirse menos solo y compartirlos.

Hoy la gente twitea cosas como “Sólo otra vez”

“Q buen delivery de sushi hay en Nuñoa!”

“Grande, Alexis”,

“Buen asado con Natalia: ahora siesta”

y  el clásico “Odio los fomingos”.

No quiero atacar twitter.

No voy a atacar twitter.

Entre otras cosas porque, al parecer, ganó.

Y es cierto que sirve para publicitar desde un evento a que te quebraste una muela a que odiaste tal película o que estás gozando viendo a los Denver.

Leo a Axel Christensen y algo me queda más claro:

Para cada red, un contenido. Si Twitter es para hacerse escuchar y Facebook para comunicarse…Luego resume lo que quería yo resumir pero, por ser 1.5, no he sido capaz:
Al contrario de Twitter, donde lo que importa es hacerse escuchar, y de Facebook, para mantener amistades y relaciones, en Google+ el contenido que reina es sin duda el visual.

OK, welcome a la era de la imagen.

Si es que ya no lo sabíamos.

Yo, al menos, debería estar contento.

A mi me gusta filmar pero –de nuevo- esto de ser “tan siglo 20” te pesa.

Me gustan las palabras, las frases, los pensamientos.

Twitter es como un  e-mail corto público; las aplicaciones visuales son eso: enviar la foto de un cine viejo en provincia y captar que aquel que tomó esa foto está o deprimido o le gustan las ruinas o…  lo visual se presta aún más para la (mala) interpretación, pero bueno, no voy a combatir el futuro (perdón, el presente) y yo ahora quiero tener una cuenta instragr.am, pero volvamos a los blogs.

¿En qué momento se jodieron los bloggeros?

¿Quedan?

¿No son acaso ahora reporteros o columnistas-estrellas digitales?

En qué momento murió el blog tal y cual lo conocemos.

Me dicen que cuando nació twitter.

Buena teoría.

Quedan blogs, es cierto, pero pocos en actividad y casi ninguno está generando contenido mundial o nacional.

La cosa, me explican, es más o menos así:

Aquellos que querían expresarse, o provocar debates, o simplemente constatar que seguían escuchando a The Smiths en un día nublado, se pasaron a twitter.

Otros, se suicidaron.

Los más pro transformaron su blog es un página o, mejor, en un portal. Blog mediáticos de un reportero o columnista sagaz fueron cooptados por verdaderos medios de comunicación digitales. Un blog para chicas se transforma en un imperio llamada Zancada o un blog para geeks empieza a agarrar fuerza como FayerWayer. Los blogs de música y cine mutaron en sitios o revistas electrónicas.

El chico brillante de región fue contrato por medios consolidados o, más bien, por nuevos medios y tiene la suerte que no necesita inmigrar a la gran ciudad.

Me cuesta encontrar un blog anónimo, realizado en solitario, sin apoyo de otros o auspicios, que tenga importancia. En Estados Unidos, los grandes bloggers se asociaron a mega-blogs que en el fondo son revistas y, por cierto, usan twitter como el arma para que ingresen a leerlos.

Otros se asqueron de blogspot y optaron por su propia página de nombre excéntrico o indisputablemte personal (www.juanperez.com) pero de a poco se aburrieron que igual era lento (“odio wordpress”) o que tenían que pagar por estar en un servidor.

Esto que postear fuera lento es, al parecer, un tema.

Temazo.

El tema: la caída del blog se debe a que, en promedio, la operación de subir un post de manera atractiva y mulitimediática podía durar unos diez a doce minutos.

Todos quieren que sea fácil, rápido, ahora.

De ahí el triunfo del twitter.

Carrie Fisher, la Princesa Leia, se adelantó veinte años cuando, intoxicada por cocaína y ansiedad, escribió que para ella la gratificación instantánea se demoraba demasiado.

Mal.

O bien: es cosa de ver un partido via twitter o cualquier evento para captar que, en efecto, París ya no es una fiesta, es la pantalla de tu lo-que-sea inteligente.

Me cuentan que el blog no nació para expresar tristezas o apoyar tus películas favoritas o libros sino que fue un invento que consistía en postear hacia abajo.

Escribir hacia abajo.

Las primeras páginas digitales fueron diseñadas para que la gente los leyera de  izquierda a derecha tal como ha ocurrido hace siglos.

Creo que le debo algo a los blogs.

Me gusta escribir hacia abajo.

Pero hoy me puse a mirar los blogs que tenía marcado entre mis favoritos y capto que algo pasó entre el 2007 y el 2009.

Es raro mirar blogs abandonados: ruinas digitales.

Uno duda si el bloggero murió porque por lo general no hay despedida. Sólo un post intrascendente y luego nada.

El blog, digan lo que digan, era multimediático (ahí quizás su falencia: mucho link, mucha foto, mucho video embedded) pero también era una bitácora, era trozos y apuntes y notas y post literarios.
Se habló que iban a salir algunos de los grandes escritores del siglo 21.

Quizás ahí se están formando.

O quizás se perdieron twiteando.

Pero una cosa es cierta: al desparecer el blog (quedan tan pocos, y los pocos que quedan, son una anomalía y casi molestan por la energía desplegada por el tozudo que aún cree en la palabra escrita: ojo con Moleskine, el blog literario de Thays, que en rigor es más una agencia de noticias literarias), uno intuye que empieza a desaparecer un lector que era capaz de digerir más de 140 caractéres.

Quizás no.

Quizás ando haciendo el duelo.

Los libros y novelas y cuentos y poemas y revistas seguirán, pero los blogs no.

Alguien me comenta que los blogs murieron por falta de rigurosidad, por no tener un editor, por no diferenciar el pudor con el exhibicionismo.

No sé.

Sí sé esto: tengo un blog y me da pereza actualizarlo y, más aún, escribir directamente para él.

Uno al final pertenece a este mundo, lo quiera o no.

Uno también siente que – a veces- quince minutos es demasiado tiempo.

Fin.


PD:  http://www.albertofuguet.cl/wordpress/?p=2736

lunes, 16 de julio de 2012

Jon Lord (09/06/1941 - 16/07/2012)

Hace dos horas se despidió de este mundo rodeado de su familia. Una embolia pulmonar fue la causante.
Atrás queda su endiablado órgano Hammond que revolucionó el rock y los magistrales discos que, junto con Deep Purple, se encargó de legarnos.
Salud, maestro, a donde quiera que te estés yendo...

jueves, 14 de junio de 2012

Por fin te encontré


Con las canciones me sucede algo extraño. A veces, cuando menos lo espero, al escucharlas, me revelan verdades insospechadas, cosas que, de tan obvias, uno no suele reparar en ellas. Te estallan en la cara (en los oídos, literalmente) y te aproximan a la realidad desde un ángulo que, de seguro, no habías reparado anteriormente.

Por ejemplo, sin ir demasiado lejos, es lo que me sucedió con el nuevo disco de Ismael Serrano, "Todo empieza y todo acaba en ti" (2012). Lo estoy escuchando y de pronto su guitarra comienza con los acordes de la canción que ahora viene al caso y su inconfundible voz grave y serratiana comienza a contarme una historia. Mi historia.

Esta vez la canción es para ella, de todo corazón y con el alma hecha un arcoiris. Es para ella, aunque en el fondo esté segura que jamás se la podré cantar al oído acompañado de una guitarra. Es para ella, mi candil brillando entre la nada. 


"Por fin te encontré
como un candil brillando entre la nada.
Yo era Robinson
y descubrí tus huellas en la playa.
Tanto te esperé...
Yo, Adán expulsado del paraíso.
Tú, Eva maldiciendo la manzana.
Allá donde tú viajas va mi edén.
Por fin te encontré.

Te encontré por fin,
vagando por las dunas del pasado.
Y sacié mi sed,
bebí del breve hueco de tus manos.
Tanto te esperé..
La mirada de un niño tú me diste,
la luz de un verano que había olvidado,
el temblor que trae la primera vez.
Por fin te encontré.

Ven aquí, no digas nada.
No hace falta, que la noche ya
aprendió de tus silencios
y a descifrar nuestros cuerpos.
Derrumbemos las cautelas.
Compañera estoy perdido y ya
para tener miedo es tarde.
Bendito azar es encontrarte

Yo no te busqué
y apareciste abriendo una ventana
como un vendaval
que trajo perfume a tierra mojada.
Tanto te esperé...
Yo, Adán expulsado del paraíso.
Tú, Eva maldiciendo la manzana.
Allá donde tú viajas va mi edén.
Por fin te encontré.

Ahora has de saber
que me hundo en tu mirada inabarcable,
que esta aurora trae
certezas para espantar soledades.
Tanto, tanto te esperé...
Y puede que el planeta se derrumbe
que la lumbre del mundo un día se apague
que el tiempo arruge el alma y nuestra piel,
pero yo por fin te encontré.

Ven aquí, no digas nada.
No hace falta, que la noche ya
aprendió de tus silencios
y a descifrar nuestros cuerpos.
Derrumbemos las cautelas.
Compañera estoy perdido y ya
para tener miedo es tarde.
Bendito azar es encontrarte.

Por fin te encontré,
como un candil brillando entre la nada.
Yo era Robinsón
y descubrí tus huellas en la playa."

sábado, 7 de abril de 2012

Antes del año


                                                           "Cebolla,
                                                                                 luminosa redoma,
                                                                                 pétalo a pétalo
                                                                                se formó tu hermosura,
                                                                                y en el secreto de la tierra oscura
                                                                               se redondeó tu vientre de rocío."
                                                                                                       (Pablo Neruda)

Cómo pasa el tiempo ¿verdad? Parece que fuera ayer cuando, entre baile y baile de una discoteca despoblada de Arequipa, me pedías que escribiera algo antes de nuestro aniversario -a modo de vindicar aquellos días de ensueño- y aquí me tienes, sentado frente al teclado y a pocos minutos de (in)cumplir mi promesa.

También parece que fue ayer cuando en un juego de charada cinematográfica me pedías, muriéndote de risa por los chilcanos que habíamos tomado, que adivinara una película peruana (Contracorriente, aun lo recuerdo) para después darme el beso que te había hecho prometer como recompensa si acertaba. Aquel beso fue el primero de los miles que después sobrevendrían y anunció a los cuatro vientos que tu sonrisa llegaba para quedarse. 

Aquella sonrisa que hoy hace un año me acompaña.

Aquella sonrisa que -lo supe antes y lo sé también ahora- quiero que me acompañe por lo que me resta de vida.

Feliz aniversario, cebollita, eres mi regalo inmerecido.

jueves, 22 de marzo de 2012

SIMPLE MAN


A veces, la vida te enseña cosas de una agradable manera. Sus mensajes, son como aquellas señales de humo lejanas en el horizonte, las cuales, si estamos despiertos y bien atentos, podemos descifrarlas y obtener provechosas lecciones de ellas. Lamentablemente, aquellos momentos de iluminación no abundan, por eso, cuando llegan, siempre hay que celebrarlos.

Hoy venía manejando hacia el trabajo, ensimismado en mis propios pensamientos y preocupaciones y ajeno al mundo que, allá afuera, estaba en plena ebullición. De pronto, una canción envuelta en los muchos gigas de música que siempre tengo en un USB comenzó a sonar. Una canción antigua y hermosa, de esas que hoy no abundan. 

Era "Simple Man" de los Lynyrd Skynyrd y editada en su álbum debut de 1973 (Pronounced Leh-Nerd-Skin-Nerd). Fueron un tremendo grupo de rock hasta que un accidente de aviación, en 1977, se llevó tempranamente a varios de sus miembros, entre ellos a Ronnie Van Zant, cantante y compositor de una tremenda lección de vida como "Simple Man".

SIMPLE MAN

Mama told me when I was young
Come sit beside me, my only son
And listen closely to what I say
And if you do this it'll help you some sunny day

Oh, take your time don't live too fast
Troubles will come and they will pass
Go find a woman you'll find love
And don't forget son there is someone up above

And be a simple kind of man
Be something you love and understand
Baby be a simple kind of man
Oh, won't you do this for me son if you can?

Forget your lust for the rich man's gold
All that you need is in your soul
And you can do this, oh baby, if you try
All that I want for you my son is to be satisfied

And be a simple kind of man
Be something you love and understand
Baby be a simple kind of man
Oh, won't you do this for me son if you can? Oh yes, I will

Boy, don't you worry you'll find yourself
Follow your heart and nothing else
And you can do this, oh baby, if you try
All that I want for you my son is to be satisfied

And be a simple kind of man
Be something you love and understand
Baby be a simple kind of man
Oh, won't you do this for me son if you can?

Baby be a simple, be a simple man
Be something you love and understand
Baby be a simple kind of man.

( Mamá me dijo, cuando era joven
"Ven sientate a mi lado, mi único hijo
Y escucha atento a lo que te digo
Y si haces esto, te ayudará, algun día soleado

Tómate tu tiempo, no vivas muy rápido
Los problemas vendrán y pasarán
Encuentra una mujer y encontrarás el amor,
Y no se te olvide que hay alguien ahí arriba

Y sé un hombre simple,
Sé algo que ames y entiendas
Sé un hombre simple
¿No lo harias por mí, hijo, si puedes?

Olvida tu codicia por el oro de los ricos
Todo lo que necesitas está en tu alma
Y puedes hacer esto, si lo intentas
Todo lo que quiero para ti, hijo, es que estés satisfecho

Y sé un hombre simple,
Sé algo que ames y entiendas
Sé un hombre simple
¿No lo harias por mí, hijo, si puedes?

Niño, no te preocupes, te encontrarás a ti mismo,
Sigue tu corazón y nada más
Tú puedes hacerlo, si lo intentas
Todo lo que quiero para ti, hijo, es que estés satisfecho

Y sé un hombre simple,
Sé algo que ames y entiendas
Sé un hombre simple
¿No lo harias por mí, hijo, si puedes?)

viernes, 16 de marzo de 2012

Los 120 de Vallejo


Hoy Vallejo cumple 120 años y, al parecer, todos lo celebran con bombos y platillos, lo cual, en un país con los índices de lectura más bajos de la región, no deja de tener su guasa.

Existen muchos Vallejo, evidentemente. Está el excelente poeta, por supuesto, aquel que retorció las palabras hasta romperles el espinazo, revolucionando la sintaxis y colocándose a la vanguardia de un nuevo lenguaje, incomprendido por muchos de sus contemporáneos (y de los actuales también). Está, también, en nuestro imaginario colectivo, el hombre triste y meditabundo, con la mano apoyada en el mentón y la mirada perdida, imagen que puebla los libros colegiales de lenguaje y los bustos que adornan nuestras plazas, parques y jardines (imagen ésta, por lo demás, nada más alejada de la realidad). Esta, cómo no, el Vallejo hombre, con sus fobias, amores y odios a flor de piel, el que pasó casi medio año encerrado en una maloliente celda trujillana y el que se se fue huyendo del Perú para no regresar nunca más.

Personalmente, de entre todos, me quedo con el Vallejo, romántico y apasionado, que escribió el siguiente poema y que se lo dedico a ella, que lo sabe de sobra. 

¿ . . . . . . . . . . . .

-Si te amara... qué sería?
-Una orgía!
-Y si él te amara?
Sería
todo rituario, pero menos dulce.

Y si tú me quisieras?
La sombra sufriría
justos fracasos en tus niñas monjas.

Culebrean latigazos,
cuando el can ama a su dueño?
-No; pero la luz es nuestra.
Estás enfermo... Vete... Tengo sueño!

( Bajo la alameda vesperal
se quiebra un fragor de rosa ) .
-Idos, pupilas, pronto...
Ya retoña la selva en mi cristal!

viernes, 9 de marzo de 2012

Los mares de la imaginación

Han pasado demasiados días desde que este pequeño cuaderno de bitácora fue abierto por última vez.

Ingenuamente dejé que Facebook me sedujera, sin comprender que la sentencia fácil de 5 líneas y la imagen que la explica, en nada pueden compararse con la página en blanco, aquella que permite hablar en voz alta y exorcisar otros demonios, mucho más urgentes e importantes y de los cuales no creo que Mr. Zuckerberg tenga la más mínima idea.

Así que algo de remordimiento sentí cuando -gracias a un regalo inesperado- recorría las páginas del libro recopilatorio de Arturo Perez-Reverte "Los barcos se pierden en tierra" (Alfaguara, 2011), y volví a experimentar el arrebato de la desaparición del mundo cuando nos sumergimos en una buena historia.

Vuelvo entonces, están advertidos.

"Compadezco a los hombres cómodos, resignados y razonables que nunca leyeron libros que estremecieran su corazón. Compadezco a quienes nunca se dejaron seducir y arrastrar por una moneda de oro, una mujer hermosa, un amigo fiel, una aventura descubierta en un libro. Compadezco a los que nunca dormirán la paz eterna con todos los piratas, junto a la tumba donde se pudren ellos y sus sueños". (El doblón del capitán Ahab)