domingo, 10 de febrero de 2008

Filosofía y Letras

Existen libros que pueblan nuestra biblioteca y que, pacientemente, esperan su oportunidad.

Mi biblioteca está plagada de ellos: adquiridos con la secreta intuición que tras sus páginas se esconden paraísos secretos e historias fascinantes, muchas veces nos decepcionan y los abandonamos prontamente, otras -las menos- nos deslumbran y hacen olvidar (por momentos y benditos que estos sean) las miserias de las cuales está hecha la vida cotidiana.

Filosofía y Letras la compré hace bastante tiempo en un remate de una vetusta tienda de revistas viejas en el centro de mi ciudad. Pertenece a la Colección Biblioteca Latinoamericana Contemporánea que tiempo atrás sacaba el diario Expreso y la Universidad Ricardo Palma. Creo que la colección la dirigía Iván Thays, aunque no podría afirmarlo con certeza. De su autor, el argentino Pablo de Santis, confieso que no sabía nada. Sin embargo, resultó ser una grata sorpresa, de esas que te salvan la semana, por más anodina que esta haya sido.

Relatada en primera persona por un desorientado joven (Esteban Miró), da cuenta de una extraña historia de intriga literaria y libresca, tributaria del viejo Borges. Existe un escritor -Homero Brocca- de cuya obra únicamente se conoce un cuento y sus infinitas versiones, sin embargo existen tres profesores (llamados Conde, Selva Granados y Novario) que se disputan el estudio y la obra de este fantasmal autor. A partir de allí se desencadena una historia de intrigas, misterios y asesinatos, teniendo como telón de fondo un vetusto y laberíntico edificio de la Facultad de Filosofía y Letras (cuya descripción ruinosa y oscura es de lo más logrado de la novela).

Filosofía y Letras, inmejorable título para una novela que cumple con su objetivo: entretenernos y hacernos olvidar -aun cuando sea por un breve paréntesis- las soledades y desencuentros que pueblan la cotidianidad de la vida diaria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En rumbo correcto