martes, 9 de octubre de 2007

Lo justo, Daniel Alarcón


En un interminable viaje ferroviario Machu Picchu-Cusco (materia de comentarios posteriores) pude terminar el libro de cuentos del peruano-norteamericano Daniel Alarcón "Guerra a la Luz de las Velas"(2006). Ya hacía unas cuantas semanas había despachado su primera novela "Radio Ciudad Perdida" (2007).

Al pasar la última página de los dos libros el balance es positivo. Sin duda la novela supera -en su conjunto- a los cuentos (realizados éstos más bien como un ejercicio de técnica, como un aprendizaje literario) y refleja la madurez del oficio con que este desmelenado chibolo se para -con pana y concha- en la cancha de los escritores consagrados. A sus casi 30 años Daniel Alarcón tiene aún la edad suficiente para catalogarlo como una joven promesa (no olvidemos que la literatura peruana está plagada de jóvenes que lo fueron y que ahora son tristes realidades).

"Lost City Radio" en su título original (no olvidemos que Alarcón escribe en inglés y en este lado del río lo leemos en traducción) aborda el tema de la violencia política pero sin ambientarla en ningún lugar en especial. El país no tiene nombre y sus ciudades se llaman por números. Alarcón se desmarca así de los interminables anaqueles de novelas que -inutilmente- han querido convertirse en los retratos de la violencia peruana en los '80 y 90'. La violencia está ahí y recorre todo el engranaje de la novela, pero como un halo sutil, una presencia ubicua que todo lo puebla y corrompe. El esfuerzo y el planteamiento de la historia en Alarcón dan resultados. Estamos ante una de las mejores historias sobre la violencia política peruana que se hayan escrito desde hace muchos años (quizás desde "Historia de Mayta" de Vargas Llosa).

Los cuentos que integran "Guerra a la Luz de las Velas" parecen más bien escritos para experimentar con técnicas que para contar historias, sin que último esto sea necesariamente un demérito. Sin embargo, en este libro quizás lo sea. Las costuras que unen las historias en algunos cuentos se ven más de lo necesario. Sin embargo, existen otros donde la historia encaja perfectamente con la técnica. En ese sentido, quizás el cuento que más sobresalga sea "Ciudad de Payasos" (Lima es eso, una ciudad poblada de payasos) y "Guerra a la Luz de las Velas" (por primera vez un personaje senderista retratado en toda su humanidad, imparcialmente, sin loas ni diatribas). En el recuento de los daños, me parece que lo de Alarcón es la novela, el largo aliento que supone ganar la pelea por puntos y no por knock out.

En resumen, aplausos y publicidad merecida. Esperemos un poco -la segunda novela- para ver si nos ponemos de pie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

...no olvides que su última novela está dedicado a su tío..según cuentan un rojo muerto por terruquillo.... (según no future él también fue rojo, pero de puterío)..por lo demás coincido contigo, definitivamente es una de las mejores novelas "peruanas" (jeje) de los últimos años....