¿Qué quieren? Después de años -gracias al mp3- escucho este poema de Nicolás Guillén en el insuperable filin de Pablito Milanés. Hasta los herejes tienen su corazoncito.
.......
.......
¡De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera!
¡Yo, muriendo!
...
Y de que modo sutil
me derramo en la camisa
todas las flores de abril
...
¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera la primavera?
¡No soy tanto!
...
En cambio, ¡Qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!
...
De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera
¡Yo, muriendo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario