martes, 13 de noviembre de 2007

Silencio Carajo!

Yo de monárquico no tengo nada.
Los reyes, príncipes y princesas me interesan un comino y me los paso por el forro.
Que alguien, por el simple hecho de su nacimiento, sea predestinado a cierta dignidad sucesoria me parece un despropósito en pleno siglo XXI.
Sin embargo, luego de escuchar a Juan Carlos hacer callar al sátrapa caribeño (a cualquiera hincha las pelotas tremenda verborrea insulsa), no puedo menos que declararme seguidor del borbón y más monárquico que nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hugo Chavez representa lo peor de la demagogia brutal e inculta de los militarismos de toda laya...