lunes, 3 de octubre de 2011

Oración


"Dios mío, no me ayudes, pero tampoco me jodas"
            
        (Montero Glez, Al sur de tu cintura)


pd: Gracias a mi amigo Gustavo Tadeo, quien, en la libreria El Virrey, me presentó a este inmejorable escritor español.

1 comentario:

El Puñalón dijo...

Otra de Monterito: "El charolito sólo se fiaba de su polla. Era lo único en el mundo que jamás le daría por le culo", así empieza su novela Sed de Champán sobre la vida y andanzas de Charolito, un buscavidas que le gustan los líos.